En función del tipo de síntomas y del estado en el cual se encuentre el paciente, distinguiremos varias variantes clínicas de esta enfermedad.
Hay que tener en cuenta que en todos los tipos de celiaquías se realiza el test serológico (se busca anticuerpos antigliadina, antiendomisi y antitransglutaminasa tisular), la prueba genética y la biopsia intestinal. En función de los síntomas tendremos diferentes tipos de celiaquía.
Celiaquía clásica
Es la más fácil de detectar y se encuentra en la mayoría de celiacos que tienen predisposición genética.
Los síntomas son muy variables, de entre los más comunes hay el dolor de estómago, diarrea, vómitos y dolores intestinales fuertes. Es la que se suele diagnosticar en niños que no crecen, ni ganan peso
Celiaquía atípica
Es la segunda representante en una gran parte de celiacos y destaca por no presentar sintomas de la enfermedad, aunque padezca atrofia intestinal. Supone un peligro, porque no es consciente del riesgo que supone saltarse la dieta
Es más difícil de diagnosticar y está provocada por síntomas extraintestinals, que son:
anemia, desgaste del esmalte de los dientes, debilitación de uñas y cabellos, tensión baja, osteoporosis, alteraciones neurológicas, diarrea, dolor abdominal, alteraciones sexuales y de fertilidad.
Celiaquía latente
Es la más difícil de diagnosticar porque el paciente no presenta síntomas y la mucosa intestinal está intacta. Se predispone genéticamente y puede aparecer de repente.
Existen dos variantes de este tipo de celiaquia:
- Tipo A: celiacos diagnosticados a la infancia que se recuperan inmediatamente con el seguimiento de la dieta sin gluten.
- Tipo B: son pacientes que inicialmente presentaban una mucosa intestinal normal y más tarde desarrollarán la enfermedad.
Celiaquía potencial
Esta se encuentra mediante marcadores serològics[1]de la enfermedad, pero a la prueba endoscòpica se ve que la mucosa está intacta. Es claramente producida genéticamente, y no presenta síntomas.
Celiaquia asintomàtica o silent
Es característica de personas que no sufren ningún tipo de síntoma exterior pero sí alteraciones de la mucosa intestinal. Esto es causado porque el daño de la mucosa está circunscrito a una sola parte del intestino delgado, permitiendo a la parte restante hacer sus funciones. Aunque no haya síntomas, la enfermedad continúa actuando cómo si hubiera. El test serològic que se realiza siempre da como positiva la enfermedad.
Celiaquía refractaria
Afecta a un 5% de los celiacos adultos. Un golpe hecho el diagnóstico y donante positiva la enfermedad, por muy bien que el paciente siga la dieta sin gluten, su cuerpo continuará reaccionando en contra. Las personas que sufren este tipo de celiaquia son las más propensas a desarrollar un linfoma.
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